miércoles, 25 de febrero de 2015

Materia oscura, encargada de elegir nuestro destino?

El movimiento de nuestro planeta alrededor y a través del disco de nuestra galaxia podría tener efectos cruciales en el destino de la Tierra mediante la perturbación de las órbitas de los cometas, pudiendo existir así la amenaza de una nueva extinción masiva que no nos resulta ajena.

El disco galáctico, la zona de la Vía Láctea en la que se encuentra nuestro Sistema Solar, está plagado materia oscura. En nuestro paso por el disco galáctico hay un momento (una vez cada 30 millones de años) en que atravesamos directamente el disco. Según plantean los investigadores, este momento coincide con períodos de numerosos bombardeos de cometas. El cometa que acabó con los dinosaurios hace 66 millones de años podría ser un ejemplo.

Esto sucede porque la materia oscura perturba las trayectorias de los cometas haciendo que estos, en vez de deambular por los confines del sistema solar, se acerquen peligrosamente a la Tierra. 



“Tenemos la suerte de vivir en un planeta que es ideal para el desarrollo de vida compleja pero la historia de la Tierra está marcada por grandes eventos de extinción a gran escala, algunos de los cuales, además, resultan difíciles de explicar. Y podría ser que la materia oscura, cuya naturaleza se desconoce pero que constituye cerca de la cuarta parte de la masa del Universo, tenga la respuesta. Además de ser importante a gran escala, la materia oscura puede tener una influencia directa sobre la Tierra”  Michael Rampino, líder del estudio.

Nuevo descubrimiento del Chandra.

Un equipo de astrónomos ha usado el Observatorio Chandra y otros telescopios para observar uno de los agujeros negros más poderosos conocidos. El agujero negro ha creado enormes estructuras en el gas que lo rodea y ha evitado el nacimiento de billones de estrellas desde que se formó. 


El agujero negro se encuentra en un cúmulo de galaxias localizado a 3.900 millones de años luz de la Tierra. 
El cúmulo es muy brillante en rayos X, lo que implica que es extremadamente masivo, con una masa de más de mil billones de veces la del Sol. En el centro del cúmulo hay una galaxia elíptica que contiene el agujero negro masivo.
Se espera que la presión del gas central frío caiga, haciendo que más gas se precipite hasta la galaxia, formando  miles de millones de estrellas en el camino. Sin embargo, aún no se han encontrado evidencias de esta explosión de formación de estrellas.
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Obvervatorio ChandraAbout Chandra

martes, 24 de febrero de 2015

G299, la flor cósmica.

Los colores rojo, verde y azul representan rayos X de baja, media y alta energía, respectivamente, detectados por el telescopio. Los rayos X de energía intermedia incluyen emisiones de hierro y los rayos X de alta energía incluyen emisiones de silicio y azufre. Los datos de rayos X han sido combinados con datos infrarrojos del sondeo 2MASS, que muestran las estrellas en el campo de visión. 


El remanente de supernova llamado G299.2-2.9  está situado en nuestra Galaxia, la Vía Láctea, pero la nueva imagen de Chandra recuerda a una flor de la Tierra.
G299 es el resultado de una clase especial de supernova, llamada Tipo Ia. Los modelos 
teóricos tradicionales de supernovas de Tipo Ia dicen que estas explosiones serán simétricas, formando una esfera casi perfecta a medida que se expanden. Sin embargo, los astrónomos están descubriendo que algunas explosiones de Tipo Ia pueden no ser tan simétricas como se pensaba. G299 podría ser un ejemplo de esa clase de supernova. Realizando una observación larga con Chandra, los investigadores descubrieron que la capa de escombros de la estrella que explotó se está expandiendo de manera diferente en varias direcciones.
Los patrones observados en los datos de Chandra sugieren que la explosión de supernova pudo estar muy dirigida hacia un lado. O también podría ocurrir que el remanente se esté expandiendo en un ambiente donde el medio que encuentra no es uniforme.


telescopio Chandra